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PREVENCIÓN: El lavado de manos es clave para prevenir enfermedades


Todos los días tocamos con nuestras manos un sinfín de superficies y objetos al realizar diferentes actividades de la vida cotidiana como: abrir y cerrar puertas, atender el teléfono, sujetarnos en el colectivo, estornudar, limpiarnos la nariz, ir al baño, usar el teclado de la computadora, etc. En todos estos elementos y superficies que tocamos hay microorganismos, que seguimos trasladando a otras superficies o a nosotros mismos al tocarnos la boca, la nariz, los ojos o los alimentos que vamos a comer. Algunos de estos microorganismos (bacterias, virus o parásitos) pueden ser patógenos, es decir que pueden causarnos enfermedades como gripe, gastroenteritis, conjuntivitis y hepatitis A, entre otras, y también pueden sobrevivir por largos periodos en las superficies ambientales. Para cortar la cadena de transmisión de los microorganismos y evitar que causen enfermedad, lo mejor que podemos hacer es lavarnos las manos. ¿Por qué es tan importante lavarse las manos? Lavarse las manos sólo con agua no es suficiente para quitar la suciedad visible y tener las manos limpias, sin embargo, muchas personas sostienen esta creencia.Está demostrado que lavarse las manos sólo con agua no es efectivo para eliminar los microorganismos patógenos que pueden causar enfermedades. A pesar de ello, el lavado de manos con jabón es poco frecuente y esta práctica no siempre se cumple de manera adecuada. Mediante este hábito tan sencillo se pueden prevenir enfermedades en el hogar, la escuela y el trabajo. Porque lavarse las manos:

• Disminuye el riesgo de contraer y diseminar enfermedades. • Previene brotes epidémicos en la población. • Evita la transmisión de microorganismos resistentes a los antibióticos. • Reduce el ausentismo laboral y escolar. Lavarse las manos con frecuencia es una de las formas más económicas y eficaces de prevenir enfermedades diarreicas y neumonía, que son responsables de la muerte de más de 3.5 millones de niños menores de 5 años de edad en todo el mundo (UNICEF, 2008). 

Los niños como agentes de cambio.Todas las personas, adultos y niños, debemos lavarnos las manos en el momento adecuado y de manera correcta. Pero por su participación activa en el hogar, la escuela y la comunidad, los niños pueden ser importantes agentes, asegurando un cambio de conducta que se sostenga en el tiempo. Por ello, organismos internacionales de salud proponen que eduquemos a los niños sobre este tema. Es importante motivarlos para que hagan suyas y compartan las prácticas apropiadas del lavado de manos. Para cuidar y educar a sus hijos, lávese usted mismo las manos en momentos críticos y enséñeles cómo y cuándo deben hacerlo ellos.

¿Cuándo hacerlo? • Antes, durante y después de preparar alimentos. • Antes de comer o beber. • Antes y después de atender a alguien que esté enfermo, o de curar heridas. • Antes y después de colocar se o quitar se los lentes de contacto. • Después de manipular alimentos crudos, especialmente carnes. • Después de ir al baño. • Después de cambiar pañales aun niño o limpiar lo después de que haya ido al baño. • Después de sonarse la nariz, toser o estornudar. • Después de haber tocado animales,alimento para animales o excrementos de animales. • Después de tocar la basura.

¿Con qué producto? Para eliminar los microorganismos se puede utilizar simplemente agua y jabón o alcohol para manos. Si usa jabón, lo ideal es que sea líquido ya que la pastilla puede contaminarse y actuar como reservorio. No es necesario que el jabón que utilice sea antiséptico. Si usa alcohol para manos tenga en cuenta que estos productos NO remueven la suciedad. Si sus manos están sucias, deberá lavarse con agua y jabón antes de usar la solución alcohólica. El alcohol para manos es muy efectivo, fácil de usar, accesible (puede llevarlo en la cartera, mochila o bolso), de acción rápida y se tolera muy bien. Se recomienda que contengan concentraciones entre 60 y 95% de alcohol, con el agregado de emolientes para el cuidado de la piel. Es el producto ideal cuando no contamos con una pileta para lavarnos las manos.

• Si se usan apropiadamente, todos los jabones son igualmente efectivos para remover los microorganismos que causan enfermedades.  • El alcohol para manos es el producto ideal cuando no contamos con una pileta para lavarnos las manos. Si usa agua y jabón:

  1. Abra la canilla. 

  2. Moje sus manos con agua tibia (el agua muy fría o muy caliente irrita la piel). 

  3. Aplique la dosis necesaria de jabón y friccione toda la superficie de sus manos durante 10 a 15 segundos fuera del chorro de agua. 

  4. Enjuáguese con abundante agua. 

  5. Seque sus manos con una toalla limpia o con toallas de papel descartable. 



Si usa alcohol para manos: 

  1. Si sus manos están visiblemente sucias, lávese previamente con agua y jabón. 

  2. Tome una dosis de alcohol suficiente para frotar ambas manos. 

  3. Frote la palma de la mano derecha sobre el dorso de la izquierda, y viceversa. 

  4. Frote los pliegues interdigitales. 

  5. Frote los extremos de los dedos de ambas manos. 

  6. Frote el pulgar de ambas manos. 

  7. Friccione sus manos hasta que el producto se absorba y seque totalmente (no requiere uso de toalla). 

Es importante que cuide sus manos.  El lavado de manos frecuente puede resecar la piel y causar lesiones, por eso no hay que olvidar los cuidados posteriores. Una piel cuidada es menos propensa a las lesiones. Para evitarlas, use crema al menos diariamente y lávese con agua tibia, el agua muy caliente lesiona la piel.


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